Rescataron el cuerpo de Daniel Carriqueo en el dique Nogolí
En el tercer día de búsqueda, se conoció oficialmente que esta mañana se produzco el hallazgo a unos 100 metros de la costa. El exboxeador perdió la vida cuando intentaba cruzar el espejo de agua el pasado jueves. El deportista nació en Puerto Madryn pero vivía hace muchos años en San Luis. Era conocido por su trabajo en el boxeo provincial.
La familia había expresado su disconformidad por el escaso personal que las autoridades designaron en la búsqueda.
Alrededor de las 10 de este sábado, la Policía confirmó el hallazgo del cuerpo que los buzos buscaban desde el jueves a la tarde. Estaba a unos 100 metros de la costa y a por lo menos a 7 metros de profundidad. El jefe de la Unidad Regional V, comisario Gustavo Ríos supervisó el procedimiento que contó con la presencia del personal de la comisaría a cargo del principal, Felipe Azcurra.
Daniel Carriqueo se hundió en el dique cuando estaba llegando a la orilla. Era el jueves a las 3 de la tarde. A un costado estaba su familia, porque pasaban la tarde de calor ahí.
El destino quiso que su vida se apagara en frente de su esposa, Noelia Galarza, sus cuatro hijos (mellizos de 9, 7 y 14 años), su madre y su hermano (que habían llegado desde Chubut para visitarlo). “Levantó el brazo y se hundió. Nadie pudo hacer nada, fue una desesperación”, le contó a elchorrillero.com la cuñada del exboxeador, Karina Galarza.
En medio del dolor la familia sabe que los últimos días del deportista fueron felices. En enero (en el festival de Aguas Claras) había presentado con mucho orgullo su ring móvil, el que había diseñado y logrado como un sueño. Trabajaba para difundir el boxeo amateur, con humildad. Formaba parte de un área de deportes del Gobierno, según confirmaron sus parientes.
“Nos quejamos porque nunca tuvimos una ambulancia, y porque no había personal suficiente para buscar a mi cuñado, solo cuatro bomberos que no tenían ayuda. No daban a basto y entendemos el riesgo que corrían. Cuando llamamos nos dijeron que no había más porque estaban de vacaciones, que iban a pedir ayuda a Río Cuarto pero nunca llegó”, dijo la cuñada.
“Cuando fui a buscar la doctora del pueblo para que atienda a mi hermana me dijo que yo me haga responsable por haberla llevado ahí. Es horrible lo que nos está pasando, ayer no había ni una enfermera, nos sentíamos inútiles sin poder hacer nada”, agregó.
En enero (en el festival de Aguas Claras) había presentado con mucho orgullo su ring móvil, el que había diseñado y logrado como un sueño.
En la localidad, a Carriqueo lo conocían todos, y en el mundo del boxeo provincial también, era muy querido, por su humildad y su lucha emprendedora. Fue una de las caras visibles detrás de la organización de los torneos amateur que recorrieron la provincia. Había comenzado con el deporte de los puños cuando tenía 16 años.
Vivía hace muchos años en San Luis, donde pudo desarrollarse como entrenador y difusor de la disciplina.
Su momento más importante como deportista fue cuando peleó con el “Chino” Maidana, en el momento que se perfilaba como una de las promesas argentinas. Su contrincante había ganado todas las peleas por nocaut y por eso tenía un gran desafío por delante.
Carriqueo aguantó hasta el final y el combate se definió con las tarjetas. Ese era uno de sus mayores orgullos, y todos en San Luis conocieron su experiencia.